Impulsandose en la nostalgia, J.J. Abrams presenta una cinta muy entretenida, un claro homenaje a los primeros episodios de la saga en cine, con momentos casi calcados pero bien logrados.
Treinta años después de la victoria de la Alianza Rebelde sobre la segunda Estrella de la Muerte (hechos narrados en el Episodio VI: El retorno del Jedi), la galaxia está todavía en guerra. Una nueva República se ha constituido, pero una siniestra organización, la Primera Orden, ha resurgido de las cenizas del Imperio Galáctico. A los héroes de antaño, que luchan ahora en la Resistencia, se suman nuevos héroes: Poe Dameron, un piloto de caza, Finn, un desertor de la Primera Orden, Rey, una joven chatarrera, y BB-8, un androide rodante. Todos ellos luchan contra las fuerzas del Mal: el Capitán Phasma, de la Primera Orden, y Kylo Ren, un temible y misterioso personaje que empuña un sable de luz roja.
Lo primero que habrá que tomar en atención es la narrativa, ahora los personajes están bien estructurados y la trama fluye sin problema, es ágil y aunque algunos momentos resultan predecibles, funcionan. Esta secuela parece ser el pase de estafeta de los padres a los hijos, literalmente. Con ello además de presentar nuevos personajes, el regreso de los más queridos es uno de los detonantes en la nostalgia que tiene eco en el espectador. Sin embargo esa nostalgia es muy bien utilizada en favor de la historia y no solo de atraer a la gente al cine.
El caso del homenaje es quiza uno de sus puntos débiles, no solo se nota el gusto de J.J. Abrams por la franquicia sino que muchos personajes parecen ser emulados de los ya existentes en otras versiones, un jedi hombre ahora es una jedi mujer, un hombre con mascara ahora es otro más joven, un droide entrañable ahora es otro modelo y diseño, entre otras similitudes.
Los efectos especiales son otro de los puntos a favor, sin dejar a un lado las bondades que ahora permite la animación por computadora, estos no son excesivos y el uso de efectos especiales artesanales, vestuarios reales con actores bajo ellos, le dan más fuerza, realismo (en lo que cabe) y logran un mayor impacto en el resultado final.
Sin duda una de las historias claves y mejor logradas es la de Finn, el stormtrooper renegado le da dimensión a estos personajes que siempre parecían no tener decisión propia y ser diseñados casi al punto del objeto. Finn es uno de los mejores logros de la cinta, además de presentar muchos matices, desde el lado dramático e incluso un descanso cómico en algunas escenas que es muy bien recibido.
Los actores veteranos que repiten ya tienen muy bien dibujados sus personajes y traspasa de la pantalla esa camaraderia y cariño que se nota tienen después de tantos años de estar juntos en esta experiencia y volver. Ese elemento sirve mucho ya que sus escenas son cálidas y dimensiona más el filme.
Las mujeres tienen un papel importante aquí y eso también es a destacar, Star Wars deja de ser un club de chicos donde ellas solo cumplen como sostén o accesorios, sino que tienen parte importante en la trama, sin convertirlos en personajes masculinos con falda como algunas cintas del genero simplemente ejecutan.
La saga vuelve a tener otra cinta de la cual los fans pueden sentirse satisfechos, a pesar del homenaje que debilita un poco el concepto, es una historia bien contada y entretenida. Recomendable.
Calificación: 90 puntos
Luis
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