La cinta, al igual que la primera ocasión, parece un largo episodio de television con lugares comunes en la comedia, pero el carisma grupal del elenco saca a flote el trabajo y se convierte en un filme entretenido y de cálido resultado.
La familia Portokalos está de vuelta. Han pasado casi quince años desde que Toula e Ian se casaran. Ahora la pareja intenta sacar un poco de tiempo para ellos, y tener alguna que otra cita romántica. Mientras, lidian con Paris, su hija adolescente, que ha crecido y quiere irse a una Universidad que esté lejos de su sobreprotectora familia, que la sigue a todos lados. Y es que la joven necesita un poco de aire. Pero entonces la familia descubre un secreto: el sacerdote que ofició la boda de los padres de Toula se olvidó de firmar el papeleo, por lo que realmente Maria y Gus no están casados. Así que otra nueva boda está en camino, y esta vez será más grande y mucho más griega.
Las situaciones son genericas de cualquier otra comedia de familias, situaciones que ya conocemos, los dilemas del matrimonio a más de diez años de la primera chispa, los hijos que se muda a la universidad, sin embargo lo que hace este filme destacable a pesar de usar las mismas fórmulas es el carisma de sus actores.
La química entre el grupo de protagonistas es uno de los ingredientes a destacar, a pesar de los clichés de familia griega, logran dimensionarse a pesar de compartir muchas ocasiones en pantalla. Otro de los aspectos importantes es que la historia se incline a sus personajes mayores, los abuelos, quienes en ocasiones son relegados a momentos cómicos o de reflexión. Aquí se ponen la frente y resulta refrescante en la oferta comercial de cartelera.
Las problemáticas de cada personaje, aunque en algunos toman casi segundos, como la salida del closet de alguno de ellos, termina por poner redondearlos y volverlos cercanos, como por ejemplo los rasgos comunes que cualquier madre o padre, independientemente de su cultura tienen.
Claro que hay momentos divertidos, risas, ocurrencias y situaciones que debido a su universalidad, algunos espectadores se sentirán identificados, el ritmo es ágil, el equilibrio entre tantos personajes logra un buen balance y sobretodo es una de esas películas que te haran sonreír por su calidez.
Una cinta inofensiva donde la gran familia griega reparte cariño que sobrepasa la pantalla, con acierto en los personajes mayores, dejará a los espectadores de buen humor.
Calificación: 75 puntos
Por Luis
Comments