Uno de los episodios más creativos, con sorpresas, ironía, sarcasmo, uno de los más interesantes y mejor logrados de la serie.
La golpiza de Elliot en el capitulo anterior tras descubrir de que trata la website de Ray le lleva a lo que parece un sueño, pesadilla o alucinación. Ahora se ubica junto a su familia completa en una especie de sitcom ochentero, con todo y malos efectos especiales y risas grabadas. Muy al estilo del fragmento de sitcom en “Asesinos por Naturaleza” donde Mickey y Mallory matan a los papás de la segunda. Darlene juega en el gameboy que muestra la golpiza que recibió Elliot. El show se compromete tanto que hay una entrada a especie de parodia de “Ful House” que de hecho fue compuesta por los mismos músicos.
La combinación es bizarra y a la vez divertida, Elliot se siente extraño dentro del sueño y lo hace evidente, “¿de donde son esas risas?”. Un hombre está encerrado en la cajuela, es Tyrell. Elliot entra a una gasolinera a comprar cigarros y oh sorpresa, ¡Alf está ahí!, eso si que es compromiso con el concepto. Adentro del lugar Angela trabaja en el mostrador, la familia roba provisiones, y su padre pone en duda la fidelidad de la chica en su vida. Gideon los encuentra en la carretera en forma de un agente de policia y transito cuando una llanta de poncha, tan solo para ser atropellado por Alf y de nuevo muerto.
Tyrell logra escapar de la cajuela, tan solo para estrellarse con la pantalla verde pensando que la carretera falsa continua. Elliot está más desesperado, ayuda a su padre a guardar de nuevo el cuerpo, mientras su padre lo remata con una llave. “Nada aquí es real”, “Hijo, sé que te dicen que no confies en mi, pero mira alrededor, todo es para ti, para ayudarte, solo tienes que dejarte llevar por ello”, le dice de manera cursi y Elliot se da cuenta que Mr. Robot ha ganado y no hay mucho por hacer. Una cuarta parte del episodio sucedió con este concepto, si toda la hora hubiese sido así no habría queja, lograron jugar con el concepto y mantuvieron esa sensación extraña pero interesante que te deja la serie.
Entonces Elliot despierta finalmente en el hospital, por supuesto resguardado por la gente de Ray, y el propio individuo, y su relación cambió por completo, Ray ahora es otro enemigo que atacar, entre el dolor fisico evidente y el emocional Elliot no tiene otra opción que abrirle las puertas por completo a Mr. Robot. Oh claro, Alf está proyectandose en la televisión del hospital.
El atentado al F-B.I. en el climax del episodio anterior pone en mayor riesgo las acciones de fsociety, Angela pone todo su empeño en aprender lo que necesita para conectarlos y hackear el F.B.I. Se siente temerosa pero no mira atrás.
Dom no se traga la declaración oficial sobre el incidente, argumentando que se trató de un atentado directo por su interes en The Dark Army.
Y llegamos a otro momento estresante, comienza la parte de Angela en el plan para hackear el F.B.I., y hay muchos obstáculos, un tipo que quiere ligarla, y entonces vemos de lo que es capaz, su habilidad para improvisar y salir avante, aunque sea quitarse de encima a un tipo en busca de una cita. Después todo sigue bien, conectar cables, borrar huellas. Y cuando todo parece sencillo, el WiFi falla y hay que regresar de nuevo. Es el punto más tenso, un buen trabajo en manejar el suspenso, si que nos dejó al filo del asiento, del sillón en este caso.
El pobre Elliot sigue con problemas, lo sacan del hospital para seguir torturandole y entonces llega Mr. Robot pero esta vez lo recibe con un abrazo, Elliot abrazando a alguien es el primer shock.
Y terminamos con un flashback de uno de los momentos más calidos con su padre.
En esta ocasión muy bien logrado el suspenso, Ray pasando de alguien tan amigable a otro de los villanos resultó otro logro, ahora el actor Craig Robinson nos pone los pelos de punta.
Por Luis
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