Regresan los nuevos episodios de The Walking Dead tras su descanso de invierno, ahora nuestro héroes reunidos buscan planear enfrentarse a los Salvadores y a Negan.

Aunque primero vemos a Gabriel robándose las provisiones del almacén, asi como algunas armas y sale de Alexandría. Quiza no cambió para bien y sigue siendo aquel a quien no se le debe otorgar mucha confianza. Rick y el resto están con Gregory, quien les dice que no hay trato, que no les ayudará a pelear contra Negan y compañía. Sin embargo al salir de su oficina se encuentran con algunos pobladores que no piensan como él y están listos para apoyarles.

El siguiente en la lista a visitar es Ezequiel, Jesús quiere presentárselos. Al llegar al lugar desde la entrada el trato es amable, aunque reservado, el que Jesús esté con ellos ayuda mucho, y entonces al ingresar, Rick y el equipo se encuentran con Morgan quien les platica que está enterado del paradero de Carol, pero que ella ha decido apartarse de todos y de todo. En breve el Rey los recibe, y lo primero que les sorprende es ver al tigre que tiene a su lado, y Rick no sabe muy bien cómo comportarse por los curiosos modales de su anfitrión. Le comentan sus planes de unir esfuerzos contra los Salvadores y aunque todos le dan buenos argumentos, Ezequiel prefiere tomar una decisión hasta la mañana siguiente.

Mientras tanto Benjamin camina por el bosque para encontrarse con Carol para asegurarse que esté bien. A su regreso el joven platica con Ezequiel y parece que está por convencerlo de ayudar a Rick, le dice que Alexandría se arriesgará aunque ellos no los ayuden, y entonces tendrán en su conciencia el haberlos ignorado. Pero nada funciona y lo máximo que decide Ezequiel es darle asilo a Daryl. Claro que él no se quiere quedar, pero Rick prefiere que lo haga por su seguridad y en ese tiempo, quizá puede convencer a Ezequiel, asi que de nuevo los amigos se separan.

En el camino de regreso se encuentran con otro problema, un obstáculo, un cable de acero para detener a una horda de caminantes, y explosivos. Rosita intenta desactivar los explosivos, y lo logra, y los demás ponen manos a la obra para tomar el resto, porque los Salvadores ya están en busca de Daryl, según se escucha en la radio de onda corta. Poco a poco se llenan de explosivos para su uso, justo cuando precisamente una horda de caminantes está por llegar. Es uno de los mejores momentos del episodio, son demasiados caminantes y queda poco tiempo para interceptarlos. Michone y Rick hacen equipo y con el cable de acero amarrado a los lados de ambos autos destrozan a muchos de ellos, hasta llegar al auto con sus amigos y logran escapar. Despues los explosivos terminan el trabajo.

Para cerrar el episodio llegan a Alexandria justo cuando arriban también los Salvadores quienes llegaron para buscar a Daryl, bueno, destrozar el lugar mientras lo buscan. Gabriel vació la despensa y todos se enteran de ello al mismo tiempo. Al final los Salvadores se van pero prometen volver por la cuota y dejan un mensaje, que seguirán buscando a Daryl y su crimen no caducará. Por otra parte Eric está un poco cansado de que Aaron salga en busca de Gabriel y de respuestas, porque no quiere que se separen de nuevo. En la búsqueda Rick busca por pistas que llevan a otro lugar que parece habitable aunque abandonado. Pero pronto son rodeados por un grupo de extraños, una mujer apunta con un arma, sin embargo Rick no parece amenazado, al contrario, de repente sonríe.

Un buen regreso, parece que aprendieron la lección sobre el desatino en los episodios anteriores de esta temporada, muchos nos presentaron demasiados momentos donde no pasaba gran cosa y esta vez hubo mucho material para estar atentos,. Esperemos que Ezequiel tenga una parte importante en lo que viene porque el personaje sin duda lo merece.

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