El cierre de una historia donde los personajes parecen no tener sentido, la trama presenta incoherencias de una escena a otra, aunque esta vez los actores parecen más divertidos y la música sigue siendo su acierto.
Creyendo que han dejado atrás las sombras del pasado, los recién casados Christian y Anastasia disfrutan de su relación y de su vida llena de lujos. Pero justo cuando Ana empieza a relajarse, aparecen nuevas amenazas que ponen en riesgo su felicidad.
Termina la historia de una de las relaciones tóxicas más exitosas de la pantalla grande. Y no cambia mucho en su esencia, pero esta vez hay un poco más de diversión, a pesar de haber sido filmada de inmediato tras la anterior, los actores se notan más desenvueltos y seguros, aunque sus personajes no sean la mejor plataforma.
Como vimos en las anteriores cintas, lo que permanece es una historia donde todo se acomoda a los protagonistas y los momentos de sufrimiento rayan en lo obsceno, como si se tratara de una novela barata. Los conflictos son tan gastados y predecibles que nunca existe un momento de tensión genuino.
Los dos protagonistas esta vez van a la par, si bien en alguna parte de las dos entregas anteriores Anastacia parecía inocente, ahora está al nivel de Christian, tomando practicamente las mismas actitudes donde los celos por ejemplo son uno de los factores más sobresalientes de su relación. Casarse no ayuda a eso, Grey sigue siendo posesivo, irracional, poniendo en duda ¿como es que esta historia de amor pude florecer si no existen los elementos para hacerlo?
Y es esa toxicidad añadida a la poca química de los actores que las escenas románticas y sobretodo las "eróticas" resultan incómodas. Aunque debemos destacar que entre los aciertos esta vez, parece que el director decidió hacer lo que debio suceder desde el principio y poner atención en la audiencia clave de la cinta. Con ello ahora Grey muestra más piel, aunque no hay un desnudo frontal, si muestra más en pantalla, lo cual resulta un aliciente para las seguidoras fieles del filme. Aun asi el erotismo jamás entra en escena, pero la fantasía cobra más fuerza.
Las actuaciones son decentes en base al poco material con que se cuenta. Anastacia sigue ascendiendo en su carrera a pesar de nunca estar en el trabajo, con lo cual el personaje pierde fuerza y por más líneas que quieran poner en sus textos, no se siente orgánico. Las reacciones de cada uno muchas veces no corresponden a la lógica, sino a una formula que ni siquiera está bien diseñada. Todo parece falso, acartonado.
Sin embargo la banda sonora es excelente de nuevo, canciones interesantes, versiones de clásicos contemporáneos que vale la pena escuchar.
Calificación: 30 puntos
Por Luis
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