La obra de Ernest Cline se convierte en el vehiculo perfecto para Steven Spielberg, ofreciendo uno de sus filmes más impresionantes de sus años recientes, su toque permanece pero cruza algunas barreras y logra un resultado muy satisfactorio.
Año 2045. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada "Oasis". Un día, su excéntrico y multimillonario creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda del tesoro a través de los rincones más inhóspitos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a jugadores, poderosos enemigos corporativos y otros competidores despiadados, dispuestos a hacer lo que sea, tanto dentro de "Oasis" como del mundo real, para hacerse con el premio.
Si bien Steven Spielberg sigue vigente en la industria, logrando filmes que siguen llamando la atención como "El buen amigo gigante" en el lado de la fantasía o "The Post" en el lado del drama, su sello en la fantasía y la ciencia ficción parecía mantenerse más por los logros del pasado. Servía más bien de inspiración para otros cineastas que le homenajean a su manera con sonados proyectos como los de J.J. Abrams. Pero es la obra de Ernest Cline, "Ready Player One" que demuestra que nadie puede hacerlo como él. Es un trabajo literario que parece estar destinado a este director y lo aprovecha al máximo para entregarnos una cinta que podrían volverse memorable al igual que el best seller que le inspiró.
Si leíste el libro cabe mencionar que desde los primeros minutos la historia cambia en mucha de la acción y giros claves. No desaparece sino que transforma, sobretodo para poder encerrar en poco más de dos horas la historia. Aunque se aleja de algunas lineas que hubiese sido divertido ver en pantalla grande, ofrece otras de igual calidad. Lo mejor será tomarlo como es, una adaptación que tiene como base el libro y se mueve en otras direcciones, pero al final llega al mismo lugar y con el mismo impacto.
Hay momentos inevitables con el sello de Steven, donde la música, las pausas, las imágenes quieren lograr que te conmuevas, ajenos a los verdaderos momentos emocionales que surgen sobretodo en el anticlimax. El romance se siente adolescente porque así lo es, es un enamoramiento sin bases del que no esperamos más y al final así se transmite, evitando caer por ese lado en clichés.
Los personajes, a pesar del poco tiempo de presentación del que disponen, están muy bien estructurados y logran volverse entrañables, aunque sin duda Parzival y Art3mis son quienes se roban las escenas tal como debería suceder.
Es un filme familiar, hecho por Spielberg, y una de sus metas siempre es dejarnos con una sensación cálida y una sonrisa al salir y lo logra. Sin embargo por lo mismo, hay dos momentos importantes en la cinta que lidian con enfrentamientos personales que tomarían más tiempo para procesarse, pero su eco es minimizado para dar prioridad para ocasiones más felices, esto tiene mayor repercusión en una parte del climax que se siente floja por lo mismo, solo un poco, el impacto es el adecuado y logra su cometido.
Al igual que el libro, la cinta presenta muchos guiños a la cultura popular y con mayor firmeza en los éxitos de los ochentas en el entretenimiento, pero resulta mesurado, pone más énfasis en la emoción del juego que en la nostalgia, pero esos pequeños guiños los agradecerán los fanáticos enamorados de esas referencias. Esto es más visible en la escena de la batalla, donde Chucky, Spawn, Mechagodzilla y algunos robots mechas harán su aparición, entre muchos personajes conocidos más.
Los mensajes del libro si se mantienen, el valor de la amistad, la empatía, la esperanza, que se diluyen poco a poco en la historia teniendo su mayor fuerza en el climax con un resultado afortunado.
Una cinta entretenida de principio a fin, divertida, con efectos especiales espectaculares, un guión ágil, con sorpresas, una dosis de nostalgia, cuyos detalles te invitarán a verla más de una vez y que nos demuestra por qué Spielberg se ganó su lugar en la industria.
Calificación: 92 puntos
Por Luis
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