La directora Ava DuVernay presenta una visión impresionante de la obra de Madeleine L'Engle, sin embargo el impacto de sus mensajes palidecen ante personajes que nunca aprovechan su potencial y un ritmo contrastante con la acción.
Tras la desaparición de su padre, un científico, tres seres peculiares envían a la joven Meg, a su hermano Charles y a su amigo Calvin al espacio, para intentar encontrarlo.
La cinta está enfocada directamente a los niños y sin duda ese es uno de sus mayores logros, poco a poco contar historias en Hollywood que van más allá de las formulas establecidas empezando por la selección de un reparto más diverso.
Si vas acompañado de un niño, aunque la primera parte quizá sea complicado que fije su atención por completo debido al ritmo lento que lleva la cinta, al final tendrá una grata experiencia, sobre todo con los mensajes de amistad, hermandad, amor y familia que profesa la historia, aunque estos queden reducidos al mismo impacto de alguna serie de televisión. Y no se trata de ver escenas freneticas como nos acostumbran las cintas del verano por ejemplo, en el ritmo pausado pueden suceder muchas cosas, pero aquí no.
Aunque los efectos visuales, el vestuario, los escenarios, los peinados llaman a la vista de inmediato, en realidad es un filme sencillo que busca mover en los espectadores sus fibras más intimas por medio de la historia de Meg. Sin embargo quizá por la transición del libro a la pantalla grande, muchas cosas quedan en el tintero, como si quisiera recurrir a la imaginación del espectador para atar los cabos.
La premisa en su totalidad es predecible, sabemos que en algun momento encontrará a su padre, pero los enfrentamiento que tiene o los obstáculos no pasan la barrera del interior de Meg a la pantalla grande en muchos de los casos. Quizá ese impacto leve deje buen mensaje en los niños y con eso la cinta sale ganando. Pero no se trata de un filme que disfrutarán muchos adultos, porque tanto en la acción física como en lo que sucede al interior de la niña es tan impactante como para ponernos siquiera a reflexionar.
Las tres actrices hacen su mejor trabajo con el material del que disponen, pero nunca son aprovechadas al máximo, sus figuras reales opacan por completo a los seres que interpretan y debería suceder en viceversa. El climax, el momento del reencuentro se siente tan debil que casi pasa desapercibido más allá del suceso que cuenta,
Una cinta que cautivará visualmente, ideal para los pequeños de casa, pero que los padres o adultos quizá no disfruten por igual.
Calificación: 70 puntos
Por Luis
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