Rachel: “Debiste decirme que eras como el príncipe William de Asia”.
Nick: “Eso es ridículo. Soy mucho más como Harry”.
“Locamente Millonarios” echa un divertido y cautivador vistazo a lo que sucede cuando el amor joven colinda con dinero viejo.
El hijo favorito de Singapur, Nick Young, lleva orgulloso a su hermosa y exitosa novia neoyorquina Rachel Chu a su casa para un encuentro, pero la dinámica de la familia no es lo que ella esperaba. Para Rachel, lo que comienza como unas románticas vacaciones de ensueño con el hombre al que ama se convierte en una batalla para permanecer fiel consigo misma y con sus raíces, mientras se defiende de perfectas rivales que la apuñalarían por la espalda y una potencial suegra que piensa que esta moderna chica estadounidense jamás cumplirá con sus estándares.
“Todos hemos estado en esa situación”, dice el director Jon M. Chu, “sintiéndonos fuera de lugar, seguros un momento e inseguros en otros, estando fuera del círculo e intentando encontrar cosas en común. Es genial tener una familia cercana, pero a veces eso puede volverte loco. Te avergüenzan. Son muy críticos sobre la persona con la que sales y sobre el camino que sigues. Las madres en particular pueden poner a sus hijos en un enorme pedestal y encargarse de asegurarse que la persona que elija sea digna de ellos. He pasado por eso con mi propia madre,” confiesa con una sonrisa.
Situada en Singapur y contando con el primer elenco todo asiático en una película contemporánea de Hollywood en 25 años, la historia consigue su humor de las idiosincrasias de una familia, en una manera en la que toda la gente pueda relacionarse—sin importar quiénes sean, cuánto dinero tengan, o de dónde vengan. Se nutre del deseo fundamental de encajar, mientras honras tu propia identidad, en una época donde las culturas se mezclan y a veces chocan.
Como la amiga de Rachel intenta advertirle: esta gente no sólo es rica. Están locos y ricos. Y eso es sólo la punta del iceberg.
Constance Wu, quien estelariza como la intrépida Rachel, la describe como “una profesora de la universidad criada por su madre soltera de clase media. Para mucha gente, eso es cuestión de orgullo, pero no para los Young. Su orgullo proviene de su legado. No creo que la historia diga que un sistema de valores sea mejor que el otro, pero muestra esas diferencias culturales y la diferencia entre asiáticos y asiáticos-americanos, que suelen ser pasados por alto. Lo que amo de Rachel es que cuando la situación se dificulta, ella tiene el valor de seguir a su corazón y trazar su propio camino, en maneras que la ponen a prueba, pero que finalmente, la hacen ser quien es”.
También es una prueba para Nick, aunque él ya sabe qué esperar. “Al decidir que Rachel es la elegida, primero debe superar el obstáculo de traerla a casa”, dice Henry Golding, en su papel debutante en pantalla grande como Nick. “Tiene miedo que si ella ve cómo fue criado, ella podría pensar que él no es el chico con el que se enamoró. Además, una vez en casa, puede ver con claridad las fuerzas que conspiran para separarlos y cómo afectará a ambos si se mantiene firme”.
“Sabíamos que el carácter universal de la historia provendría de su carácter específico”, ofrece Chu. “Mientras más específicos pudiésemos ser con los momentos culturales, los personajes y sus orígenes, mejor podríamos crear una historia con la cual gente de todo el mundo se pudiese conectar emocionalmente. Cada familia está loca y tiene tradiciones y cosas raras que no quieres mostrarle a nadie, pero a lo largo del tiempo, se puede volver algo de lo que estás orgulloso y deseoso de compartir”.
Ese concepto se ve evidenciado por la popularidad a nivel mundial que ha tenido el libro en el que está basada la película, Locamente Millonarios del autor Kevin Kwan, bestseller del New York Times y a nivel internacional.
Kwan fue productor ejecutivo de la película y hace un cameo en el montaje donde se vuelve viral el rumor sobre la inminente visita de Nick y Rachel. Consultó en muchos detalles, desde personajes hasta vestuario, de locaciones a diseño, abrió sus álbumes familiares privados para inspirar al equipo de diseño e incluso contactó a los cineastas con un coleccionista privado de relojes que prestó al equipo de producción un valioso reloj de lujo que llegó con su propio guardia de seguridad. “Fue el mejor compañero creativo”, atestigua Chu.
Sin embargo, en cuanto al guion, Kwan no intervino, diciendo, “Era demasiado cercano a mí. Así que trajimos a estos increíbles escritores, Peter Chiarelli y Adele Lim. Quería darles libertad absoluta de entrar y tomar la historia que funcionaría mejor para la película. Entre su visión y la de Jon, la supercargaron. Es muy diferente describir una escena cuando se tiene 30 páginas para crear el mundo, mientras que en una película, sólo se tiene un segundo. La gente reacciona inmediatamente”.
La participación de Kwan comenzó con los productores Nina Jacobson y Brad Simpson de Color Force y John Penotti de Ivanhoe Pictures, quienes estaban emocionados por la historia cuando ésta seguía galerada.
Dice Jacobson, “No podía dejar de leerlo. Me involucró por completo en este mundo que no conocía, pero que me fue muy accesible. Cualquiera que haya sido rechazado por sus suegros o que lo hayan hecho sentir como que trajeron a la persona ‘equivocada’ a casa, al género, raza, origen, clase social o cualquier otra cosa ‘equivocada’, lo comprenderá. Vivimos en una comunidad global. Estamos conectados por el internet. Tenemos mil maneras de conocer gente con intereses comunes pero no necesariamente con orígenes comunes. Esas son cosas que es menos probable que empaten ahora como lo hubiesen hecho cuando la gente se conocía en sus mismos vecindarios. Así que esa experiencia de intentar encontrar cosas en común, de intentar mantener tu identidad pero aun inclinarse hacia la persona en la que te conviertes y a quien estás amando es, a mi parecer, de lo más oportuno y universal”.
De igual manera, dice Penotti, “Me sorprendió cómo la historia te atrapaba tanto con sus excentricidades como con sus rasgos familiares, y, más que nada, con su corazón. Eso es algo difícil de lograr. Soy italiano. Tengo una historia arraigada en Italia y una familia muy grande, y es sencillo ver esas peculiaridades reflejadas en un contexto asiático; el enfoque en la comida y la casa, y la apreciación de la familia y la tradición. Eso, para mí, se sintió como la base para una gran experiencia de película”.
El autor, a su vez, se cautivó por lo que recuerda como “su pasión y compromiso. En verdad confiaba en este equipo. Dije, ‘Adelante, mientras mantenga el ADN de mi libro’, y me parece que realmente lo logramos”.
Cuando llegó el momento de buscar un director, Penotti reconoce, “Sabíamos desde mucho antes que él que Jon era el elegido”. Más allá de sus cualificaciones como cineasta, el productor destaca otro atributo menos obvio. “Jon naturalmente comprendía al personaje de Rachel, como pez fuera del agua”.
Un estadounidense de primera generación de ascendencia taiwanesa, Chu dice, “Creciendo en una casa de inmigrantes, una parte de mí es tradicionalmente chino. Pero en verdad soy un chico de California. Al ir a la escuela, jugaba basquetbol y tenis y hacía todas estas cosas muy estadounidenses, y esa lucha con mi identidad cultural estaba muy presente en mi vida. Tienes que tomar decisiones sobre qué partes de la cultura y la filosofía utilizarás, qué dejarás y qué incorporarás. El mundo se hace más pequeño y pienso que debemos celebrar al ser humano en toda su locura, en todas sus culturas, y ver las similitudes. El futuro es la siguiente generación tomando pedazos de todas estas distintas influencias para hacerlo propio.
“Estoy en un momento en mi carrera donde quería hacer algo un poco más personal”, continúa Chu. “No hay muchas historias en pantalla grande que hablan de experiencias como la mía, así que, cuando escuché que iba a haber una película de este libro que amaba, estaba energizado. Tenía una visión para ello. Al momento en que me acerqué a Nina, Brad y John, me enteré que ellos ya me habían mandado el guion, así que fue como si estuviese destinado a ser”.
Así como en el libro, la película intercala los momentos conmovedores y románticos con estallidos sinceros de risas a carcajadas. “La comedia es una gran manera de atraer al público y hacerlos saber que comprendes el chiste”, dice Chu. “A veces cuando intentas decir una verdad sobre la cultura y el valor propio, es bueno traer brillantes voces cómicas. Tuvimos suerte de encontrar actores tan increíbles. Y tener un elenco todo asiático para contar esta historia es realmente emocionante para mí”.
La película muestra un gran elenco de favoritos de fanáticos de películas, televisión, música y comedia—tanto leyendas como estrellas emergentes—en una amplia gama de atractivos y originales personajes, desde los papeles estelares hasta cada distintivo papel secundario. Representan un rango de nacionalidades y de países, incluyendo Singapur, Malasia, China, Taiwán, Japón, Hong Kong, Corea del Sur y Filipinas, así como Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
“A Jon le apasionaba esta película como si fuese su bebé”, declara Awkwafina, quien hace el papel de la extrovertida y siempre a la moda antigua compañera de cuarto de la universidad de Rachel, Peik Lin. “Estaba muy dedicado con todos los personajes. Conocía nuestro potencial, y creó un ambiente en el que daríamos lo mejor que teníamos. Éramos como una gran familia”.
Parte de la experiencia unificadora del elenco y el equipo fue estar filmando en locación en Singapur y Malasia. “La película es como una carta de amor a la comida, la cultura y la belleza de esta zona”, dice el productor Brad Simpson. “Grabar en Singapur no era negociable. La mezcla de arquitectura colonial del pasado perfectamente conservada, mezclado con edificios ultramodernos de última tecnología del futuro, la vida en las calles y la vitalidad de los patios de comida, se vuelven características. También sabíamos que había dos icónicas locaciones que tenían que estar en la película: el Marina Bay Sands y los famosos Jardines de la Bahía”.
Agrega Chu, “Creo que nuestra película muestra mucha de la belleza de una manera que el público alrededor de todo el mundo podrá apreciar, y esperemos, los hará sentir que están viajando junto con nosotros”.
Juntando todos estos elementos, “Una parte de la película es completamente divertida y loca”, dice Michelle Yeoh, quien hace el papel de la madre de Nick, Eleanor. “También hay un balance entre lo que se necesita para ser parte de un imperio y de tal familia con todas las responsabilidades y expectativas, y me parece que el público comprenderá algunas de estas tradiciones”.
“Cada personaje tiene una historia de trasfondo comprensible”, dice Ken Jeong, quien hace el papel del ostentoso padre nuevo rico de Peik Lin, Wye Mun Goh. “Está tan bien escrito y dimensionado. Incluso me quedé con un nudo en la garganta en algunos de los pequeños momentos dulces”.
En el fondo, “Locamente Millonarios” es una historia de amor… una especie de astuto cuento de Cenicienta, con todo y su príncipe encantado, un magnífico castillo, y una batalla de voluntades entre dos mujeres fuertes que están decididas a escribir su propio final. “Definitivamente lo veo como un cuento de hadas moderno y aspiracional”, dice Chu. “Rachel es nuestra princesa guerrera, y este es su viaje donde descubre quién es—una chica estadounidense en su primer viaje a Asia, quien termina apreciando mucho más no sólo su pasado, sino también su futuro”.
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