Casi inmediatamente después del éxito del primer filme, que rompió récords de taquilla, Chris Meledandri, su socia productora Janet Healy, el guionista Brian Lynch y el director Chris Renaud comenzaron a explorar ideas para el próximo capítulo en la vida de los personajes que habían creado.
"La primera película claramente conmovió al público de todo el mundo, simplemente porque se trataba de mascotas", dice Renaud. "Realmente intentamos capturar a los animales como son, tanto en actitud como en animación. También siento que la pregunta sobre qué hacen tus mascotas cuando no estás en casa era tan simple y convincente; la gente no pudo resistirse a ver una película que intentaba responder a ese enigma".
La pregunta que enfrentaban ahora era cómo evolucionar y expandir mejor el mundo de las mascotas de una manera que se sintiera fresca, inventiva, emocionante y auténtica. "Cuando comienzas a crear una secuela, el objetivo es contar una historia que vuelva a unir a la audiencia con los personajes que aman pero que luego descubran en esa película nuevas historias, nuevos personajes y nuevos personajes", dice Meledandri.
"El público, cuando vienen a esta película, no pueden esperar para ver a estos personajes que aman de nuevo, y no pueden esperar para ver qué hacen estos personajes cuando no hay nadie cerca". Esa premisa central tiene tanta fuerza, y la aceptamos, pero también queríamos crear una historia que se convirtiera en un paso adelante en la vida de estos personajes y que fuera convincente para todos los públicos, incluso aquellos que no habían visto la historia. primera película ".
Los personajes indelebles, identificables y dulcemente defectuosos forman la base de todas las historias de Illumination, y The Secret Life of Pets 2 no es la excepción. Juntos, Meledandri y su equipo creativo superior se centraron en explorar las vidas emocionales secretas de nuestras mascotas, nuestro amor incondicional por ellas y ellas por nosotros. "Uno de los elementos realmente encantadores de Pets 2 es esta relación que tenemos con nuestras mascotas que en realidad va de dos maneras", dice Meledandri. "No solo estamos cuidando a nuestras mascotas, sino que nuestras mascotas también nos están cuidando a nosotros también". A veces un poco demasiado bien. Uno de los temas principales de la película es la idea de la crianza en helicóptero y el impacto que tiene tanto en el padre como en el niño que se está criando.
"Brian Lynch, Chris Meledandri y yo estábamos dando vueltas a las ideas que rodean la dinámica entre mascotas y niños", dice Renaud. “Nos dimos cuenta de que una gran dirección para seguir con la historia era ver cómo la relación entre un niño y su mascota florece y se convierte en amor verdadero. Gran parte de la historia vino de nuestras propias experiencias. Tuve un setter irlandés llamado Shammy cuando era niño, y ella adoptó una personalidad gentil y sumisa a mi alrededor y a otros niños ".
Los cineastas también trataron de hacer a Pets 2 incluso más divertido que la primera película. Tres de los personajes que regresan, Terrier Max (Patton Oswalt), Pomeranian Gidget (Jenny Slate) y el conejo Snowball (Kevin Hart), se encuentran en situaciones que los empujan lejos de sus zonas de confort, proporcionando a los cineastas y al elenco, con amplias oportunidades para encontrar el humor en las neurosis de Max, la operación encubierta de gatos de Gidget y los delirios de grandeza de superhéroes de Snowball. Igual de importante, debajo de las risas se encuentra un fuerte corazón que resonará en todos los públicos. Max, como el centro emocional de la película, lucha por encontrar el coraje para dejar que Liam, un niño a quien había llegado a amar más allá de toda expectativa, creciera.
Desde la primera película, donde Max tuvo que aprender a compartir a su dueña, Katie (Ellie Kemper) con un nuevo perro, Duke (Eric Stonestreet), Max y Duke se han convertido en hermanos, pero ahora Katie se ha casado y tiene un hijo pequeño, Liam "Max pasa de estar inicialmente desconcertado por este bebé a sentirse algo aterrorizado por él, y luego se da cuenta de que este niño lo adora", dice Meledandri.
"Existe este amor incondicional que Max le devuelve a Liam, y Max efectivamente se convierte en el protector, el padre, el señor supremo de este niño, y con eso, toma la ansiedad de cualquier padre nuevo. Max ha pasado del desinterés a no querer que Liam esté fuera de su vista. La película se convierte en la exploración de un padre de helicóptero sobreprotector que tiene tanto miedo que si su hijo tropieza y cae y se quita la rodilla o está a un paso de su alcance, ese caos va a llover. El viaje de esta película es realmente el viaje de Max al darse cuenta de que, por mucho que ame a Liam, en realidad debe dejarlo ir, desarrollar su propia independencia y realmente aprender a sobrevivir. Es un viaje con el que los padres, o cualquier persona que haya tenido un padre, pueden identificarse: tener a alguien a quien amas y cuidas, pero al darte cuenta de que tu función no es protegerlos de todo en el mundo, sino prepararlos para vivir de su vida. propio en el mundo ".
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