Código Negro se enfoca en la psicología de personajes profesionales de la mentira.
Esta semana se estrena Código Negro, la nueva cinta de Steven Soderbergh (Erin Brockovich, Detrás del Candelabro) con el guión de David Koepp, responsable de clásicos como Misión: Imposible y Jurassic Park. En esta ocasión, el dúo trabajó con dos favoritos de la actuación: Michael Fassbender y Cate Blanchett.
La historia gira entorno a George Woodhouse (Fassbender) un legendario agente a quien se le ha asignado la misión de descubrir quién los traicionó y puso en un gran peligro la vida de miles de inocentes. George seguirá de cerca los pasos de Freddie (Tom Burke) James (Regé-Jean Page) Clarissa (Marisa Abela) la doctora Vaughan (Naomie Harris) pero especialmente a su esposa Kathryn. George sólo tiene una semana para descubrir quién es el traidor, más aún, decidir qué rumbo elegirá si llega a confirmar lo peor.
La cinta tiene un enfoque poco visto en las cintas de espías, es un thriller que se acerca bastante a la intriga de detectives en la que los detalles son los que van armando la historia para servirla con una gran presentación en el acto final. Incluso la intriga internacional y los gadgets tecnológicos pasan a segundo plano, aquí las armas se usan sólo cuando hay un tiro limpio y el campo se limpia a través de las inseguridades y debilidades de los personajes. En resumen: un juego mental.
Por esta misma razón, la fortaleza de la cinta reside en sus diálogos y las actuaciones. En este caso, curiosamente, no se trata de mostrar un amplio rango de emociones, sino se expresarse como lo haría un mentiroso, pero con la sutileza para dar esos matices pequeños de quien se siente en riesgo de ser descubierto. Por supuesto, Blanchett es fulminante y junto a Fassbender hacen una dupla bastante consistente, pero el equipo que los acompañan aportan la chispa necesaria para sostener la historia más allá de la pareja. Regé-Jean Page está viviendo un buen momento en su carrera, y personalmente disfruté el papel de Abela.
Debido a su naturaleza, el ritmo de la cinta puede llegar a sentirse lento, con un mayor énfasis en construir las relaciones entre los personajes y trazar un mapa de estas mismas. Así pues, puede que para algunos sea difícil de conectar con esta historia donde todos finge tener sus asuntos bajo control, pero para otros puede ser algo refinado y brillante que se disfruta a fuego lento. Una historia que combina intrigas espías con relaciones complejas de personas cuyos trapos sucios les terminarán de jugar en contra.
En general, una cinta con personajes con una moral gris que el guión utiliza para confrontarlos entre sí y pintar un cuadro de claroscuros tan fascinante como su fotografía. Una cinta que cuida muy bien sus elementos para llegar al punto donde quiere, jugando con la información que tiene el espectador. Una intriga que se funda en lo más íntimo de las imperfecciones humanas.
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