Tras 30 años de experiencia en consulta privada, Goldfeder comparte su conocimiento en Soltar la herida.
Las heridas emocionales pueden permanecer por mucho tiempo, en ocasiones se vuelven nuestras brújulas para tomar decisiones o incluso la identidad que decidimos asumir. Entonces llegamos a sentir que nuestras relaciones o nuestra vida en general no marcha como esperábamos. Pensando en ello, Gina Goldfeder, psicoterapeuta y escritora, ha publicado el libro Soltar la herida el cual presentó en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
Este es el primer libro de Goldfeder respecto a salud mental, ya que quería estar segura de poder aportar conocimiento a otros “llevó casi 30 años trabajando con pacientes y para mí es muy importante la palabra y lo que transmite, esos mensajes que uno puede llegar a decir, porque para mí es una gran responsabilidad, entonces hice una reflexión de si me sentía autorizada desde mi perspectiva para poder decir algo” explica.
Goldfeder nos señala algunos de los síntomas comunes de una herida emocional no resuelta “cuando no te sientes tan vital, te entristecen cosas, te enojas fácilmente, se frustran tus proyectos, no acabas de decir lo que piensas o sientes que las decisiones que estás tomando no son las mejores que podrías tomar; algo está obstruyendo, tú te estás obstruyendo en eso que debería de estar reservado para ti, que es lo mejor que te puede pasar”.
Algunas de las heridas más comunes son el rechazo y el abandono, a lo que la psicoterapeuta comenta “todos queremos ocupar un lugar valioso en el mundo, que no nos miren, no nos valoren, no nos honren y que les dé lo mismo que estemos en esta vida o no, no es algo que podemos manejar fácilmente. El ser humano quiere ser visto, quiere trascender y que su vida haya valido la pena, no sabe lidiar o qué hacer, pero sí lo que más duele es que no te miren, bueno eso es lo que yo he visto a, lo largo de todos estos años en mi vida personal y en los pacientes”.
La autora también advierte que algunas personas se aferran a sus heridas “muchos aman la herida, aman tener la respuesta para no hacer nada más, tienen siempre una justificación. Hay gente que me puede decir ‘qué mala eres con la persona que ha sido víctima de algo’ no, yo también he sido víctima de muchas cosas, pero la gente que ama la herida, decide amarla; la gente que quiere conocer qué va a hacer después de eso y que elige otra opción también está diciendo ‘sí me pasó esto, pero yo no soy esto. Esto es algo que me pasó, algo que me hicieron, yo quiero ser algo más que esto’”.
Teniendo todo esto en cuenta, Goldfeder procuró escribir un libro accesible al público que pueda ser una herramienta en su proceso de sanación “no sabía bien cómo se iba a ir desenvolviendo, pero lo que sí sabía es que quería que fuera un libro lo más completo posible, que incluyera casos clínicos, herramientas y datos de literatura, cinematografía, música, porque la herida se puede expresar en todos los rubros y en todos los ámbitos, entonces quería que fuera muy amigable y muy gráfico también, para que la gente pudiera identificarse y pudiera revisar esto”.
La escritora comenta que al momento de soltar la herida, podemos aprender de esta y abrirnos a otras posibilidades para ser una mejor versión de nosotros mismos “si encontramos la oportunidad en lo que más nos ha dolido, se nos va a abrir un mundo de posibilidades de lo que sí podemos hacer, porque ahí vamos a encontrar la fortaleza la resiliencia y todas las cosas que no sabíamos, cuando te ponen a prueba y de repente empiezas no solo a sobrevivir, sino a salir adelante, conoces algo de ti que no conocías antes en un estado cómodo”. Así pues, Goldfeder invita a enfrentar ese dolor, redignificarnos, honrarnos y, finalmente, aprender a soltarlo.
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