Corina fue ganadora del premio Hecho en Jalisco en el 39° FICG y el Premio de la Prensa en el 27° Giff; fue seleccionada oficial en el 22° FICM, el 12° FIC Los Cabos y el festival estonio, 28° PÖFF.
La ópera prima de Urzula Barba Hopfner, Corina, llega a la cartelera nacional, se trata de una fresca y enternecedora película sobre las posibilidades que traen consigo las equivocaciones y los aciertos, estelarizada por Naian González Norvind y Cristo Fernández. Atrévete a dar ese paso, romper ese límite y expandir tus horizontes con el primer estreno de Cinépolis Distribución para este 2025, en entrevista platicamos con Urzula Barba y Cristo Fernández.
¿Cómo fue la genesis de Corina?
Urzula: La película habla de una chica agorafóbica, ella tiene 28 años y durante 20 no ha salido de la cuadra en donde vive; ahí compra sus víveres, ahí trabaja como correctora de de estilo de un libro erótico vaquero en una editorial tapatía. La película es completamente tapatía, orgullosamente de Jalisco y llegó la historia a partir de episodios agorafóbicos que tuve, experiencias personales, pero la historia se ficcionó demasiado, se salió demasiado de mi historia personal es un guion original co escrito por mí y Samuel Sosa.
¿Puedes platicarnos de tu personaje?
Cristo: Mi personaje es Carlos, es un cuate que trabaja en Estados Unidos y es un chavo entrado, chambeador y regresa a su tierra con muchas ganas de emprender, y él junto con su prima Fernanda desmantelan esta abarrotera que adquirieron y resulta que era uno de los lugares a los que Corina le encantaba ir. Por ende esta es una de las tantas situaciones y circunstancias que irrumpen la cotidianidad de Corina y mi personaje es además alguien muy inocente, es alguien que cuya mayor virtud es ser curioso, el no juzgar a los demás y creo que eso está muy chido.
La película se ambienta en el cambio de milenio, ¿qué retos representó?
Urzula: La película se desarrolla en el año 2000, Lou Perezsandi el diseñador de arte y yo pensamos que era importante llevarla narrativamente a un momento de la historia en la que no hubiera esta cosa que ahorita tenemos, de que el súper te llega a tu casa y todo lo puedes recibir por paquetería, sino que en aquel entonces se complicaba un poquito más estar en una área determinada, porque eso recorta mucho más la vida de Corina.
Por un tema de presupuesto se tuvo que hablar muchísimo de sí ibamos a ese año o no, porque como saben, hacer una historia de época es mucho más caro pero Lou dijo que sí teníamos que hacerlo. Lo que no se tuvo en presupuesto se tuvo en creatividad y en dedicación, se hizo una labor increíble para poder llevarla al año 2000 y él a veces llegaba con sorpresas, llegaba con floppy disk o con estas máquinas Mac de finales de los 90 y no lo podíamos creer y entonces Corina tiene una computadora de su papá, viejita, de inicio de los 90 de finales de los 80 que era una locura, y fue muy gozoso, muy divertido, muy nostálgico y muy amoroso llevar esta película a esa época.
¿Cómo fue la experiencia en el set?
Cristo: Fue algo muy chido, también algo que tenía en similitud con mi personaje es que yo también tenía varios años de estar fuera, soy de Guadalajara de toda la vida, pero tenía años estando fuera, entonces cuando regreso me reencuentro con mucha gente del crew y coincide que mucha era gente con la que yo hice cortometrajes cuando empezaba, hice obras de teatro. Entonces fue muy chido volver a coincidir con gente que ya había trabajado, colaborado que hacía cortometrajes nada más de compas, tal cual y la verdad sí destacó mucho eso, que fuimos como una familia y creo que eso también se refleja en la pantalla, es una película hecha con mucho corazón aquí, en Guadalajara, en lo local y fue algo muy bonito también.
Además abordar la temática de la agorafobia y la empatía a su alrededor en un medio como el cine puede ser una herramienta muy importante.
Urzula: Siento que la agorafobia de alguna forma me permitió ejemplificar el miedo de manera cinematográfica, Corina vive dentro de este parámetro auto establecido y sus piecitos no cruzan la línea amarilla que marca la banqueta. Eso me pareció muy cinematográfico, y tiene color, y sus botitas pegan con lo amarillo, y fue la oportunidad de abordar y hablar acerca de enfrentar tus miedos, de ver tus demonios y eso me gusta, porque en mi experiencia detrás del miedo está la persona que muchas veces estás destinada a ser.
El personaje de Cristo, Carlos, habla también de suspender tu propia agenda y detenerte a observar y de pronto ahí es donde está la empatía, en el momento en que te detienes y observas realmente a esta persona que es agorafóbica, o esta persona que está teniendo un ataque de ansiedad en el aeropuerto, o esta persona que está teniendo algún trastorno. Si me detengo y si observo, comprendo que realmente no estoy amenazado y puedo empatizar, y en ese detenerse a observar y conectar entonces podemos ser personas que podemos servir a nuestra comunidad, a nuestra sociedad y decir ¿qué puedo hacer en esa situación?
¿Cómo se sienten de ir de los festivales a la taquilla?
Urzula: Yo me siento como mamá orgullosa, me siento como si Corina fuera esta chica que fue a una universidad, pero ella ya hizo el examen de admisión, ella ya hizo su camino. Siento que Corina es el resultado de mucha colaboración, de colaborar con un montón de gente, de un ensamble actoral maravilloso y me siento muy orgullosa de que tiene este perfil de alta cinematografía. Llegó a festivales que son extremadamente exigentes y me siento súper orgullosa, pero también conecta con el público. Así que es como un sueño hecho realidad, es algo que ni en mis sueños más salvajes me lo pude haber imaginado. También que Cinépolis Distribución le haya dado esta oportunidad y que el público también conecte con la película me honra, siento que es una película que pone al público horizontalmente, que lo ve a los ojos y le habla al público desde el corazón.
¿Les gustaría agregar algo más?
Cristo: Solo invitar a la gente a verla, ya estamos en cines en todo el país, esta historia está hecha con mucho corazón, es una historia para toda la familia, para que vayan y se echen sus palomitas, y que sea un parteaguas para que se haga más cine, no nada más en Guadalajara sino en todo el país y nos sintamos muy orgullosos de nuestras historias, de nuestra cultura y de nuestras raíces.
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