Ideas, recuerdos, preguntas y sueños dan forma a la bitácora con la que la periodista y escritora catalana Berta Mongé, dio forma a los capítulos de Dar a Sombra, su primer libro, que registra el anhelo de ser madre.
Desde la intimidad de su vida cotidiana, luego de cuatro años de vaivén físico y emocional, el resultado es una crónica fragmentada que nos permite conectar con la voz de una mujer que ama y sufre mientras intenta el milagro de gestar vida, cobra vida en Dar a Sombra el primer libro de Berta Mongé, con quien tuvimos la oportunidad de platicar en entrevista.
¿En qué momento decidiste convertir esta experiencia en un libro?
Exactamente no sé en qué momento lo decidí pero sí recuerdo que hubo un momento en que me di cuenta que tenía mucho material escrito y la historia continuaba, no había terminado, es decir que iba a escribir más. Eso sumado a la idea de que yo siempre había querido publicar un libro porque venía escribiendo desde hace muchísimos años y sumado a la idea de que trabajo en una editorial y el acceso a los editores, porque no decirlo, es muy fácil para mí, me hizo pensar que quizá era la oportunidad para mostrar por primera vez unos textos íntimos y hacérselos valorar a un editora, que para mí era una persona con un criterio que admiro. Así fue que se lo di y así tal cual le pregunté ¿qué opinas? y me dijo: Creo que aquí hay un libro, se tiene que trabajar un poco pero me parece que aquí tienes tu primer libro, y así fue.
¿Cómo fue revivir las experiencias a través de repasar las crónicas del libro?
Me dolió un poco leer estos textos y me agrada que digan que hay esperanza en medio de ellos, porque yo sé que hay esperanza, porque sino no hubiera continuado este viaje, entonces seguro que tiene que haber esperanza. Pero me duele un poco porque veo mucho dolor también y lo que me provoca ahora mismo el libro es la felicidad de haber dejado el testimonio de algo que para mí fue toda una experiencia vital fuertísima y que pienso que si no lo hubiera escrito, como otras tantas cosas, la recordaría de otra manera, no de esta. Así fue como pasó, porque está escrito, lo que pasaba por mi cabeza y por mi corazón, me gusta mucho que haya un testimonio exacto de todas esas emociones.
Un punto clave que comparte es sobrellevar esos obstáculos gracias a la gente a tu alrededor
Fue esencial, no puedo ponerme en la piel de vivir esta historia sin haber estado rodeada de tanto cariño, de tanto empuje, de tanto entendimiento, paciencia, ánimo. A veces he pensado cómo será para tantas mujeres que emprenden el viaje de quererse quedar embarazadas solas, claro que también no significa que estén solas en el mundo, pero ha de ser más difícil. Yo tuve mucha suerte y muchas veces he pensado que si no hubiese sido gracias a este apoyo podría haber desfallecido, fue imprescindible.
¿Cómo fueron las experiencias en las clínicas, donde a veces el trato no es tan cálido que debe como quizá pensaríamos?
Yo pasé por cuatro clínicas, llegué a la última y encontré a un ángel, encontré a una doctora que era una médica buenísima, es decir que la parte de doctora, de médica, de científica me la transmitía muy clara pero a la vez era una mujer muy empática, que no quiere decir nada más que eso, no era ni especialmente cariñosa. Recuerdo que me daba la mano medio fría y pensaba: vaya. Pero eso era parte, era una persona tan tierna que daba la mano como distanciandose para poner un límite, porque sino son personas que absorben muchísima energía de los pacientes.
Hasta que no llegué a encontrar a la persona perfecta que fue la doctora Marta que me acompañó hasta el final, una de mis experiencias si fue mala, era una clínica de Barcelona que se supone que es la clínica top, ahí me sentí muy mal, era un número, directamente te respondían al teléfono y decías tu número, que era: ¿discúlpa? me va a dar una noticia muy importante y tengo un número. Entiendo que son privacidades y temas legales pero no sé, es muy raro, porque hay momentos muy fríos y lo que hacen las mayoría de las clínicas es que una cosa es el médico, con el que harás el tratamiento y otra es que ellos tienen un gabinete de psicología. Ellos te dicen que con el paquete de procesos de fecundación in vitro también incluyen sesiones con su psicóloga, y evidentemente en ese momento no vas a ir con la psicóloga porque lo que quieres es irte a tu casa. Pero ellos se lavan las manos porque ya te han ofrecido la sesión de psicología gratis, es hacer algo que es muy íntimo y muy delicado de una manera absolutamente fría.
¿La escritura te ayudó te apoyó para poder pasar y sobrevivir esos momentos?
Sí, siempre la escritura es un abrigo en el frío polar porque hay un momento en que ya has saturado a todo el mundo, a tu pareja, a tus amigos, a ti misma, queda algo para irse que es la escritura y realmente ahí sí me ayudó muchísimo.
¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores?
Ha sido muy bonito porque he experimentado algo que desconocía porque es mi primer libro que es aquel tópico de que cuando uno genera alguna creación, la que sea, ese objeto, un cuadro, una película, un libro, pasa a ser del que la escucha, del que la lee Entonces la mirada sobre eso ya no la que tienes tú sino es la que el otro pone sobre ese objeto y eso es increíble. Porque te da mucha curiosidad y te das cuenta que cada uno percibe matices que sí están, pero igual tú no le habías dado tanta importancia. En general la recepción ha sido muy bonita, me he encontrado mucho con el comentario de: Qué bueno, qué bonito que le pongas palabras a sentimientos tan difíciles de expresar. Otros me dicen: cómo me he reído mucho y yo: ¿mucho? hay algo de humor pero tanto no y en cambio otros no podían parar de llorar dicenn entonces es cuando te das cuenta de que eres capaz de provocar sentimientos en el otro a través de la escritura, es una sensación muy bonita que yo no conocía, que la he vivido como lectora pero ahora lo vivo como escritora.
Dar a sombra, ya está disponible en librerías.
