Zek es, simplemente, un viajero empedernido y muy curioso. Atraviesa galaxias, conoce estrellas y ama descubrir nuevos planetas. Le hace feliz encontrarse con todo tipo de habitantes que, simplemente, pueda saludar.
Pero cuando Zek llega a la Tierra las cosas se ponen un poco complicadas. Se encuentra con curiosos seres con los que, simplemente, no puede interactuar. Por suerte Zek es muy decidido e intentará las veces que sean necesarias para, simplemente, entablar la mejor de las conversaciones con sus habitantes. Una tarea que podrá llevarle varios viajes y quizá unos cientos de años. Simplemente, será cuestión de encontrar los sonidos adecuados. El libro es un trabajo en conjunto de Toño Malpica y el ilustrador y músico ecuatoriano Roger Ycaza, platicamos en entrevista con el escritor y nos compartió un poco sobre la creación.
¿Cómo fue tu experiencia creando este libro para niños?
Espero que cada vez sea menos peculiar ver así un libro mío, porque le he encontrado el gusto a hacer mancuerna con ilustradores, que admiro primero y que después estimo y trabajando juntos algún proyecto que nos motiva a ambos. Yo creo que el caso de “Así de simple” obedece a ese tipo de libros. He trabajado por ejemplo con Valeria Gallo, con Manuel Monroy y para éste tenía ganas de trabajar con este ilustrador ecuatoriano que yo ya conocía. Porque aquí en casa somos muy fan de los libros de María Fernanda Heredia qué es otra autora ecuatoriana y ella tal cual lo tenía acaparado. Todos sus libros los ilustra Roger y poco a poco él se fue haciendo también de su propio espacio. Ganó junto con ella el concurso del Álbum Ilustrado A la orilla del Viento hace unos dos o tres años y ahora ya todos lo estamos peleando y se me ocurrió esto.
¿Cómo surgió la idea?
Es algo chiquito pero creo que muy bien vestida, justo por eso también invité a Roger, para hablar de esta posibilidad de mirar desde fuera, cuando los seres humanos no nos entendemos para nada y parece que siempre estamos de la greña. Y esta posibilidad de verlo desde fuera, como que a lo mejor es bastante simple, conseguir entendimiento si verdaderamente nos empeñamos en ello. Por eso el personaje principal es un poco con la mirada sencilla de un niño, porque de pronto yo creo que así nos ven a los adultos, que nos peleamos por tonterías, y si nos proponemos verdaderamente un canal de entendimiento no es tan difícil encontrarlo. También justo por ahí empezó a la idea de meter la música como pretexto, como el estandarte del arte en el libro. Porque creo que el arte nos acerca en general los seres humanos y es tal cual uno de los lenguajes más universales posibles junto a la música, no necesitas saber un idioma otro idioma para disfrutar de la música que hacen otras culturas y sentirte igualmente tocado y conmovido y así es como se cierra el libro.
¿Cuál es el reto de contar una historia pequeña?
Es grande porque tiene que valer la pena poner a un ilustrador a chambear así, porque finalmente si tú contrapones el texto con las ilustraciones, el texto son tres o cuatro cuartillas y las ilustraciones son lo que realmente conforma el libro. Entonces efectivamente hay que pensar muy bien la idea, hay que tratar de hacerla muy sólida y que el ilustrador le parezca que vale la pena contarla de una manera visual. No es fácil y más pensando en libros para niños, porque sí creo que tienes que estar muy bien acompañado, los personajes tienen que ser simpáticos, tienen que tener un atractivo real, y tiene que haber un editor detrás para que te ayude a que la historia está perfectamente bien contada. Que no haya paja en lo absoluto, justo porque tienen que ser cuentos breves, pero muy contundentes. Tiene su complicación y puede ser más difícil que escribir una novela completa, porque en la novela vas tú solo y no tienes que pedir permiso o al menos así me siento yo, muy a gusto en la novela. En estos libros el asunto de acompañarme con la gente correcta es cómo funciona y al final te genera la misma o hasta más satisfacción porque a veces te lleva 150 páginas en contar algo y si al final produces el efecto que querías, estás contento, pero lograrlo en tan poquito tiempo y con tan poquitas líneas tiene su chiste y cuando funciona la verdad es padrísimo.
¿Cómo fue tu interacción con Roger Ycaza?
Afortunadamente trabajamos mucho juntos, yo ya tenía el esbozo de la idea y básicamente todo estaba contado ahí. Sólo necesitaba algunos refinamientos ayudados por la editora. Él fue trabajando primero, hizo unos bocetos que nos gustaron mucho, ya después comentamos algunas cositas y ya él se siguió de frente. La paleta de colores nos pareció muy buena y la verdad a mí me parece que es de una concepción muy distinta a otras cosas que había hecho el. Trabaja mucho en blanco y negro porque lustra novelas y este es un libro álbum que se sale un poco de lo que yo la había visto, lo cual agradezco mucho porque le da un sentido artístico muy poderoso.
¿Trabajos como estos no te animan a adentrarte a la novela gráfica?
Si tengo muchas ganas y si me han cuestionado al respecto. Me parece que es un pendiente que hay que resolver pronto, porque si me parece que sería algo interesante. Ya vendrá algo en el futuro, no sé si en el futuro próximo o el más lejano pero así será de seguro.
Comentários