Harold y su crayón mágico estrena en cines de México el 1 de agosto
Harold y Su Crayón Mágico es dirigida por Carlos Saldanha, director de películas animadas como Río, La Era de Hielo y Ferdinand, en su primer largometraje de acción real. Está basada o fuertemente inspirada en el cuento infantil del mismo nombre, donde un bebé usa su crayón morado para crear cosas, por los guionistas David Guion y Michael Handelman (Una Noche En El Museo 2). La película sigue a Harold, un personaje de cuento que gracias a su crayón mágico logra salir de las páginas para llegar al mundo real en busca de su narrador que ha desaparecido.
Al igual que La Roca, siendo La Roca en todos sus papeles, el protagonista de esta película, Zachary Levi, es él mismo una vez más en un papel infantil, ingenuo y de buen corazón. A pesar de contar con personajes secundarios predecibles y clichés, la película logra ser más entretenida y cómica de lo que uno podría esperar. Tiene varios momentos en los que uno se ríe o con la película, o de la película. Pero de que uno se ríe, se ríe.
El fuerte de la cinta es el crayón mágico que utilizan los personajes para materializar lo que imaginan. Los efectos están bien logrados y los pequeños disfrutarán de la idea de poder hacer realidad lo que dibujen. Personalmente la animación del primer acto es de las partes más entretenidas tanto por la nostalgia de ver animación 2D en la pantalla grande como por la fluidez y exageración que permite el medio animado, que se pierde una vez todo pasa a acción real. Mientras que el punto más débil es el antagonista principal, un bibliotecario con un sueño frustrado de ser autor de novelas de fantasía. Es una caricaturización muy incómoda de un adulto obsesionado con su universo inventado que da un poquito de pena ajena y llega a sentirse sin dimensión.
En general es una película familiar básica dirigida a aquellos que tal vez se sienten muy grandes para ver “caricaturas” pero siguen siendo niños y cumple con lo que ofrece. Es lo suficientemente entretenida para llevar a los pequeños al cine, y definitivamente me la imagino convirtiéndose en una de las favoritas de algún niño o niña con mucha imaginación. Lo lamento mucho por sus padres que después tendrán que verla repetidamente, porque no está tan buena para eso, pero así sucede cuando tienes hijos.
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