Jared Leto regresa a las películas de superhéroes, esta vez con un tono más siniestro
Esta semana se estrena Morbius un filme de Sony donde al igual que Venom veremos cómo un personaje de la vasta historia del Hombre Araña llega hasta la pantalla grande con su película en solitario. En este caso, el multifacético Jared Leto le da vida a Michael Morbius, un destacado científico en busca de una cura para la enfermedad degenerativa que padece. Sin embargo, cuando llega a los métodos más radicales, obtiene mucho más de lo que pensó, quizás demasiado para poder controlarlo.
Originalmente Morbius estaba programada para estrenarse en junio del 2020 pero debido principalmente a la pandemia fue postergando su estreno. Tras varios años y cambios en la cinta, esta es una historia cuanto menos interesante; pues en lugar de ver como un hombre ordinario se convierte en héroe, vemos como un prodigio de la ciencia, un hombre empeñado en salvar vidas, cae en desgracia, su reputación se ve manchada y debe de escapar de la justicia mientras se enfrenta a un dilema moral para sobrevivir.
Si bien el “vampiro” de la cinta tiene fuentes y poderes distintos a los personajes folclóricos, conserva el dilema esencial del monstruo: disfrutar de una vida plena y una apariencia agradable a costa de la vida de otros o enfrentarse una muerte dolorosa. Hay mucho potencial en Morbius, sin embargo hay dos cosas que le juegan en contra a esta historia: el guión y la edición.
A diferencia del Joker del Escuadrón Suicida, Leto se nuestra más parco y contenido en este filme, muy acorde al personaje, incluso visualmente luce cómodo con el papel, pero al filme le faltan momentos para que genuinamente el público pueda empatizar con él o que muestre una mayor gama de emociones. Esto también sucede con su antagonista Matt Smith, que si bien da todo de sí para crear un villano memorable, no se termina de plantear ni sus razones para convertirse en villano ni la tensión con el protagonista pese a ser una piedra angular de la historia. No obstante, definitivamente sus actuaciones son de los puntos más disfrutables de la historia.
El ritmo es sumamente ágil en la película o al menos la mayor parte del tiempo, lo que puede ser un arma de doble filo. Por un lado, la película tiene un bien porcentaje de acción, suspenso y tensión; por el otro, resulta difícil conocer a los personajes más allá de lo básico y poder acompañarlos en sus emociones. En lo que respecta las peleas, visualmente son muy interesantes, incluso me atrevo a decir que resulta gratificante un enfrentamiento mucho más íntimo en este punto que Marvel está apostando por peleas cósmicas.
En general, Morbius es una película que cojea de algunas partes en las que el público se ha vuelto más exigente cada vez, pero ello no la convierte en un fracaso total. En realidad, sigue resultando entretenida como película de acción y como un empeño en mostrar antihéroes y personajes que no necesariamente son heroicos”. Me gusta pensar en Morbius como las películas de acción con vampiros cercanas a Underworld. Dicho todo lo anterior, me fascinaría ver lo que es capaz de hacer este personaje en otras cintas y, preferiblemente, con otro tratamiento.
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