Casey McQuiston, de Rojo, Blanco y Sangre Azul, vuelve con su nueva novela, una historia más deliciosa de lo que te imaginas y estas son nuestras impresiones con Menú para dos.
Emprende un viaje inolvidable por Europa con el nuevo libro de Casey McQuiston, Menú para dos, que te envolverá en un romance encantador que los llevará desde las mágicas calles de París hasta la vibrante energía de Roma. Dos ex amantes, Theo y Kit, se reencuentran en un tour gastronómico por Europa, reavivando la llama de su antigua pasión mientras se deleitan con deliciosos platillos y exploran ciudades icónicas.
El sello de Casey es evidente desde la primera página, la calidez con la que nos va envolviendo con los personajes y enganchas desde el comienzo con Theo y Kit cuyas vidas vas descubriendo al paso de la historia y cuya propia evolución es palpable y es también mostrada en cada capitulo de manera eficiente.
Theo y Kit emprenden un viaje en un tour Europeo y nosotros somos parte de ese trayecto, uno de los grandes aciertos en la obra es el detalle que Casey pone en describir no solamente las emociones de los personajes sino los lugares a los que nos encontramos, desde los paisajes más hermosos descritos hasta los lugares de fiesta por la noche y los ligues que cada uno de ellos, cuando deciden hacer una competencia amigable entre ver quien liga más. La manera en cómo describe los escenarios, los olores, los colores, los atardeceres, los coqueteos, las sonrísas y el ambiente que se respira en cada escala te mantiene atento de principio a fin.
Añadiendo a eso tenemos la gastronomía de cada lugar, la obra nos da la oportunidad de conocer más acerca de la cocina de aquellas ciudades que se visitan en este tour europeo, con la habilidad de Casey que nos permite reconocer sabores y olores si bien nunca hayamos probado ese platillo.
El hecho de que los personajes sean BI es algo que agradezco siempre por la visibilidad y la manera tan correcta de Casey para darle vida, así como los detalles en la vida de los personajes que comenzaremos a conocer al paso de las páginas, lo cual redondea de manera excelente a Theo y Kit, sus luchas internas, su interacción y si bien haya momentos que pueden resultar predecibles, la manera en cómo se muestran es tan eficiente que su viaje y su destino final se vuelven memorables e incluso emocionales.
El humor también está presente, los personajes pintorescos y otros detalles que en su obra Rojo, Blanco y Sangre Azul pudimos percibir también se mantienen pero además demuestran su crecimiento a la pluma. El ritmo es ágil y devorarás la obra en cuestión de días, teniendo al final ganas de seguir viajando y de seguir siendo la tercera rueda entre Theo y Kit.
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