Richard Zela en "Cosas que nunca cambian" de Editorial Oceano ha conjuntado dos peculiaridades de las tradiciones mexicanas: el día de muertos y la veneración a los seres queridos.
Es Día de Muertos y Nora está alistando la ofrenda para sus seres queridos. Su mamá va al mercado por las últimas decoraciones con el abuelo Sebas pero, en el camino de regreso, alguien lo mordió. Mientras la mamá de Nora busca un doctor en la caótica Ciudad de México, en casa, el abuelo comienza a ponerse morado, deja de respirar y ¿regresa a la vida? Nora no lo entiende por completo hasta que las noticias confirman que hay hordas de muertos vivientes recorriendo las calles.
¿Será el momento perfecto para ir en busca de los seres queridos a quienes les ha dedicado el altar? Más vale ir preparados, bien armados y buscar un vehículo adecuado para llegar hasta el panteón. Nora y su mamá vivirán por separado diferentes aventuras, ¿lograran reencontrase sanas y salvas? Platicamos con el autor e ilustrador al respecto:
¿Cómo fue la concepción de la historia?
Este proyecto lleva 8 años desde sus primeras ideas hasta lo que tenemos ahorita, y justo esto comenzó porque me pidieron hacer un cómic corto de seis páginas para una antología de lecturas y me daban la libertad de escribir lo que yo quisiera. Siempre hay temas que te siguen toda tu vida y algunos de esos que son mis favoritos es el Día de Muerto y los zombies. Quise retomar el arquetipo del zombie y traerlo para este lado e hice esta propuesta para esta antología. Esto fue hace 8 años y la premisa es muy parecida. Se quedó ahí, pasó mucho tiempo, me dieron el FONCA y comencé a hacer mi primera novela gráfica y me di cuenta que, para aprender a hacerla tenía que aprender a escribir.
Me puse a estudiar, el asunto del guion, cómo bajar tu proyecto y vi que salió un concurso de PixelAtl, una convocatoria que se llama SecuenciArte. Ya tenía los conocimientos sobre la escritura y buscaba para hacer algo un poco de más largo aliento y me acordé de esta historia. Ya cuando estaba escribiendo tuve varios hallazgos al darme cuenta de que el tema principal de mi historia realmente era la familia, más allá de los zombies y la acción.
Fui uno de los cuatro finalistas y estuve repartiendo ejemplares por todos lados y llegó uno a Océano y me dijeron que si les interesaría publicar este libro con ellos y por supuesto les dije que me encantaría. Porque cuando vas avanzando de repente vi la primera versión y me gusta mucho pero después de que pasan muchas cosas, tienes más experiencia y ves lo que te gustaría cambiar algunas cosas, de otro formato para que la lectura sea diferente.
¿Qué retos te crearon los personajes?
Ahora que estuve estudiando cosas como escritor, me di cuenta que muchos hablan de que tú no conoces a tus personajes más que escribiendo sus diálogos, y ya cuando lo vas haciendo, vas entendiendo su personalidad. Justo eso es lo que pasa a la hora de hacer un cómic, empiezas a dibujar a tus personajes y tienes una idea al verlos, empiezas las páginas y conforme vas avanzando te vas dando cuenta que tal vez un personaje es un poco más distraído u otro es un poco más vivo, o qué gestos le quedan. Al final es cuando conoces realmente bien a tus personajes.
¿Qué opinas de la industria del cómic y animación actual en México?
Ahorita creo que hay un boom sobre todo por la facilidad de las redes, por ejemplo estoy trabajando en un proyecto que se llama el Almanaque de Narrativa Gráfica Mexicana del 2020, con una amiga que se llama Anahí Galaviz. Ella estaba haciendo una investigación recopilando a la gente Fanzinera que ha hecho producción en estos últimos años, para crear un archivo de lo que se está produciendo. Hemos visto que hay mucho movimiento en el mundo del fanzine, en las publicaciones independientes hay mucha gente que está haciendo cosas, hace tirajes cortos, va a eventos, los vende y es como un círculo ahí.
Es muy padre porque te das cuenta de que cualquier persona puede hacer un cómic. Me parece muy bueno, apenas estamos cerrando la convocatoria y han llegado 90 propuestas, y también nos sorprendió que fueron de 15 estados.
¿Te gustaría agregar algo más?
Este es un libro muy importante para mí, creo que es un libro para los papás y los niños, es sobre la familia, es un poco el fin de este cómic, pensar en ellos y tratar de estrechar estos lazos. El asunto de los zombis es que yo planteo dos tipos, los que estamos con los celulares todo el tiempo, que no volteamos a ver al otro y aquellos que ya no pueden usar celulares y se dedican a comerse la comida de las ofrendas, o ver las plantitas.
Visita su Instagram
Comienza a leer aquí
Compra el libro aquí
Comments