“Espero que este libro contribuya a ensalzar el orgullo de ser lo que somos, para que no haya un prieto arrogante, como me nombran, sino que haya millones de prietos orgullosos en este país.”
México es un país racista que niega serlo. Con argumentos como “No es racismo, sino clasismo”, “Acá somos todos mestizos” o “Nunca hubo un sistema segregacionista como en Estados Unidos” negamos que hemos perpetuado la discriminación durante generaciones.
El racismo en México se da cuando discriminamos, limitamos o condicionamos derechos, oportunidades, puntos de vista, acceso a servicios públicos, mejores trabajos, ascensos, mejores sueldos, educación, salud, vivienda, entradas al antro de moda; cuando te tratan mal en el restaurante o fonda, o tu abuelita prefiere a tus primos menos prietos; cuando te dicen que hay que “mejorar la raza” o tus jefes repiten que “como te ven, te tratan” tan solo por no verte como el grupo dominante blanco: no te discrimina por quién eres, sino por cómo te ven los otros.
En Orgullo prieto, publicado bajo el sello Grijalbo y cuya publicación será a finales de octubre, su autor, Tenoch Huerta, responde a preguntas sobre el racismo como, ¿qué es el racismo? ¿Cómo surge? Si realmente, ¿existe el racismo a la inversa? Y cómo se vive todos los días. ¿Qué es y cómo busca el mexicano asimilarse a los demás? ¿Es verdad que el mexicano desea confundirse entre los blancos? ¿Cómo la relación de blanquitud y éxito está tan arraigada en la sociedad que cuando un prieto logra éxito o reconocimiento, el inconsciente les dice que no debe ser tan moreno o morena?
Aquí un fragmento de Orgullo prieto:
“Llego al hospital para que me operen el dedo. Es un hospital en Tlalpan, de esos enormes y que parecen hoteles de cinco estrellas, carísimos, de los típicos que te cobran hasta por respirar dentro de sus paredes. Llego (también en mi camioneta nueva) y, como es la primera vez que voy a ese hospital en particular, no sé en dónde estacionarme. Le pregunto a una de las personas que se encargan de echarte la mano para estacionarte y le «echan un ojo al coche» por algún lugar o que me diga en dónde puedo dejar mi coche. VIENE-VIENE: ¿Nomás vienes a recoger gente? TENOCH: No, soy paciente. ¿O a poco usted cree que los prietos no podemos pagarnos un hospital como este? Aunque el señor no pretende ofenderme, quizá ando de mal humor como para aguantar el racismo de todos los días en México”.
Tenoch Huerta, actor de reconocido prestigio y portavoz del debate y la lucha antirracista en México desde hace años, se encarga de rebatir estos y otros mitos acerca del racismo en las páginas de Orgullo prieto. En este libro encontrarás una serie de reflexiones sobre las diferentes discriminaciones que sufre un mexicano por su color de piel en distintos ámbitos (el social, el laboral, el familiar), así como numerosas vivencias personales del autor sobre situaciones en las que ha sido víctima de racismo, pero también en las que ha ejercido las prácticas racistas propias de un problema que México no quiere ver.
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