La película aprendió algunos errores del pasado, pero sigue enfocándose en una promesa venidera
Esta es una semana importante para el UCM entre el final de temporada de Loki y el estreno de su nueva apuesta para cine: The Marvels, ambas colocando piezas para lo que podría ser la siguiente movida de Marvel. En esta ocasión, la película está dirigida por Nia DaCosta, quien también escribió el guión junto con Megan McDonnell y Elissa Karasik.
La película nos muestra a una Carol Danvers (Brie Larson) en el tiempo actual, no sólo con su memoria recuperada y sus poderes en plenitud, sino también con cuentas saldadas y una historia tan extensa como el espacio. Sin embargo, su pasado regresa con un poder de tal magnitud que no sólo desestabiliza el espacio, también entrelaza los poderes de Capitana Marvel con su sobrina, la capitana Monica Rambeu (Teyonah Parris) a quien no ha visto en años y su fanática de Nueva Jersey, Kamala Khan (Imán Vellani) Ms Marvel.
Las circunstancias obligan al trío a mantenerse juntas y aprender a trabajar juntas para detener una amenaza que podría romper al universo entero. Al trío protagonista se unen Samuel L. Jackson, Zawe Ashton, Park Seo-joon, Zenobia Shroff, Mohan Kapur, Saagar Shaikh y Gary Lewis.
La película tiene algunos puntos en su contra, desde la polémica que en su momento tuvo la película en solitario de Capitana Marvel y el desagrado alrededor de Brie Larson, como el hartazgo por las películas de súper héroes y la huelga de actores en Hollywood, que recientemente finalizó. Para algunos, la película es un despropósito desde su concepción, pero desde otra perspectiva podemos verlo como algo osado, después de todo se trata de el primer grupo de heroínas que vemos en pantalla grande, con un talento femenino detrás.
Así pues, la cinta tiene errores y aciertos; en lo personal considero que esta entrega (que espiritualmente viene a ser una continuación de la historia de Capitana Marvel) aprendió de su antecesora y se alejó de algunas de las decisiones que desagradaron al público en su momento. Si la película de Capitana Marvel nos mostraba a Carol Danvers descubriéndose a sí misma y encontrando su potencial, la premisa aquí es aprender a confiar en otros y reconocer sus talentos en un equipo, algo bastante maduro y novedoso en realidad.
Ahora bien, la ejecución de esa premisa llega a ser un poco accidentada. Un buen acierto es mostrarnos la parte vulnerable de Danvers, sus miedos y sus fracasos que no sólo hacen más compleja la historia (a fin de cuentas, el villano depende de la perspectiva con la que se cuente la historia) sino que es más fácil empatizar con ella. También nos muestra la forma en que su lazo con Monica quedó bastante lastimado, así como la idealización de Kamala hacia ella, de manera que hay un entretejido de emociones ahí.
El problema es la velocidad con la que se resuelven los problemas a fin de llegar a la acción y los puntos de la historia que la película quiere abordar, de manera que no termina de generar la emotividad que podría, sino que se queda en un nivel superficial.
Otro gran punto es el hecho de que la película no se toma tan en serio y se permite tener momentos totalmente disparatados, incluso para el parámetro común del UMC, brindando escenas realmente hilarantes que se disfrutan bastante. Personalmente, hay una escena hacia al final de la película protagonizada por Goose que me pareció una completa genialidad en toda su composición, incluso con una de las canciones más atinadas para el momento.
Claramente el carisma de esta cinta se encuentra entre Goose y Kamala (incluyendo a su familia) pero sin duda esta cinta se permite mostrar facetas de Danvers y Rambeu más genuinas y espontáneas. Además, vale decir que las escenas de acción son llamativas, especialmente con el factor de cambio de lugares que obliga que las escenas sean dinámicas y ágiles.
Incluso la villana llega a lucirse en algunos momentos, mostrando una personalidad despiadada hacia el exterior, pero con una motivación que llegar a ser comprensible, pues finalmente es un personaje que las circunstancias la llevan al límite y hará lo que sea por lograr su cometido. No obstante, quizás esta premisa pudo explorarse más, pues mucho del sentido se explica sin más ni más, incluso la resolución resulta tan inmediata que cae peligrosamente en un agujero de guion.
Claramente, la película dividirá a la audiencia y habrá opiniones mezcladas entre la audiencia. Por un lado, el esquema de la narración es más que conocido, pero por otro hay un esfuerzo por conectar con los personajes y buscar un tipo de unión que vaya mucho más allá de derrotar al villano en turno. Siendo un poco el abogado del diablo, la película no es el próximo mega evento de Marvel que en cierta manera se espera, con las expectativas jugando más en contra que a favor del UMC que viene prometiendo algo grande pero sus películas comienzan a convertirse en rompecabezas en lugar de contar con un peso propio. Sin embargo, la película genuinamente es entretenida y se puede pasar un rato agradable con ella.
Eso sí, el final promete una movida que quizás a algunos los emocione y otros piensen que es repetitivo, pero si llega a suceder como pasó en los cómics, podría ser una grata sorpresa. Además, la escena post-créditos sin duda le volará la cabeza a muchos.
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