Venus, el oscuro narcocuento de Balagueró

El director sabe conjurar una historia híbrida que te mantiene al borde del asiento

Jaume Balagueró, conocido por [REC], Mientras duermes y Los sin nombre regresa a la dirección con su peculiar versión del cuento de H.P. Lovecraft Los sueños de la casa de la bruja. Así, con Fernando Navarro como coguionista, nos presentan Venus una historia con un toque actual, pero toda la locura que podríamos esperar de una historia inspirada en Lovecraft.

El filme sigue a Lucía (Ester Expósito) bailarina de un club nocturno que se mete en un buen lío cuando roba un importante cargamento de drogas, lo que inicia una cacería por su cabeza. A fin de evadir a los mafiosos, Lucía va al departamento de Rocío (Ángela Cremonte) su hermana a quien no ha visto en mucho tiempo.

Rápidamente queda en evidencia que su hermana tiene sus propios problemas, pues algo muy raro está pasando en ese departamento que hace que Rocío tema por la integridad de su hija Alba (Inés Fernández). La irrupción de Lucía cambiará los planes de más de uno, lo que provocará una colisión, como la de un eclipse.

En primer lugar, creo que destaca el trabajo de Vanessa Garde en la música y Pablo Rosso con la fotografía, ya que nos adentran a un mundo muy peculiar donde lo espectros paranormales conviven con los monstruos de traje y pistola, con momentos en los que uno prevalece sobre el otro, pero sin perder nunca la cohesión.

Expósito es una increíble scream queen con escenas de acción bastante memorables, pero también algunos momentos de vulnerabilidad. También hay que reconocerá los personajes secundarios, en lo personal destacan Magüi Mira, María José Sarrate y Aten Soria pues sus personajes requieren de una dualidad interesante que desde el primer momento prende las alarmas y esperas a ver hacia dónde te llevarán tus sospechas.

También es cierto que en algunos momentos la cinta estira de la verosimilitud hasta puntos donde cuesta sostenerla, sin mencionar que algunos detalles quedan en el aire. No obstante, este híbrido entre thriller y terror logra una especie de cuento de hadas siniestro que en momentos recuerda a Titane (incluyendo su brutalidad) pero se decanta por un camino propio muy notorio.

Venus tiene la habilidad de combinar una serie de elementos bastante conocidos por cualquier amante del horror y aun así lograr una atmósfera única, con una historia donde el caos, la locura y el baile le dan sangre fresca a los pasos de Lovecraft.